25/1/12

VESPER

VESPER fue una publicación combativa revolucionaria fundada y dirigida por Juana Belén Gutiérrez de Mendoza quien, como todas las mujeres que colaboraron en la Revolución Mexicana (salvo las adelitas), son y fueron poco reconocidas y mas utilizadas como botín político en el marco de las celebraciones del bicentenario o cualquier otro interés lejano al reconocimiento de las aportaciones y trabajo de las mujeres tanto en el campo de batalla como el campo intelectual para la lucha por la construcción de lo que hoy entendemos como México.

Tras una investigación profunda, la curadora-investigadora Eloísa Mora Ojeda coordino un proyecto que hace poco mas de 1 año, se presentó en el marco del Festival Cervantino como una intervención en el archivo. En proyecto participamos, diversos grupos de trabajo:

-Colegio contrametafísico de liberación acéfala
-La sociedad de los perros

Les comparto la plana del texto en el que participé como parte del Proyecto TRASLADOS.


A últimas fechas revisando y re-revisando, continuando con la investigación sobre Juana Belén no dejo de sorprenderme de su texto, de la vigencia de sus percepciones sobre el panorama político nacional aún habiendo pasado mas de 1 siglo.

Den click a un costado de la imagen (si, a un costado, no sobre ella) y los enviará a una página en donde lo podrán ver en zoom y leerlo con mas facilidad.

El archivo es totalmente pirateable, se agradecerá lo circulen entre toda la gente que quieran.


24/1/12

Página WEB


Como resultado de horas y horas de entender como funcionaba la página para hacer páginas, lo logré!

En la que ahora es mi página web podrán encontrar gran parte de lo que es mi trabajo visual.

¡¡Espero que les guste!!

23/1/12

XVIII de Omar Soto

Por qué pedirte que no te vayas Que no surtas el capital de mis temores Que no toques la memoria siquiera con el pensamiento Que respetes la mortaja envuelta de habitaciones Por qué mejor no frotarnos con la huida Seducirnos en desbandadas orientadas al pleistoceno Incinerar en roca el fósil Hacernos de sismos en la ciudad-casa ahogada de insectos Y volar todo el invierno en el filo de la lumbre que nos integra al humo del ser Por qué mejor no atizarnos la carne Coccionarnosen un rico caldo Te chuparía las ámpulas Hasta las amputas y quizá las putas Y jamás-jamás te censuraría en el oficio de ajarme Quebrarme Pensarme Ladrarme Usarme Trazarme y trepanarme con tu carne frita lo que en mí aún tenga nervios


Por qué pedirte que no dejes en temporal la nube de ojos Lluvia de ver Aguanieve que derriba plazas y monumentos Evítanos Trágica quietud de brújula El temblor desde su raíz en las manos Eso que ya no ves [retazo hechizado de unión] se magnetiza Busca aquella plaza fúnebre con sus palomas comiéndola Allí donde se ajusta el norte de los extraviados Por qué pedirtefosilisándome de mi que no te vayas Que no nos dejes los miles de años manando en río en nuestros rostros O me dejes la ciudad hundida de minerales que aún no se forman De plazas luctuosas incrustadas aquí En esos niños que juegan a caer en los ojos de su mundo Por qué-por qué pedirte la vista O un guiño en el ojo que va cayendo Envuelto de pájaros o de reptiles insectos Por qué pedirte el núcleo gris que nos piensa Si aún seguimos en los pasillos delgados de una salamandra azúcar Que disuelvo en los amargos soles de mi saliva


Omar Soto Martínez

16/1/12

Asombro de Eliseo Diego


Me asombran las hormigas que al ir vienen
tan seguras de sí que me dan miedo
porque están donde van sin más preguntas
y aunque asomos de vida son perfectas
si minúsculas máquinas que saben
el dónde y el adónde que les toca
y a la muerte la ignoran como a nada
si no fuese tan útil instrumento
con que hacer de lo inerme nueva vida.

Pero aunque agrande su minucia viva
el azoro redondo en que las miro
y me apena que no se sepan nunca
tal como son en su afanarse oscuro
ya tan inmemorial como la Tierra

más me asombra mi pena y me convence
de que saberse el ser bien que la vale
aun cuando el precio sea tan alto como
el enorme silencio de allá afuera.

Asombro de Eliseo Diego


Me asombran las hormigas que al ir vienen
tan seguras de sí que me dan miedo
porque están donde van sin más preguntas
y aunque asomos de vida son perfectas
si minúsculas máquinas que saben
el dónde y el adónde que les toca
y a la muerte la ignoran como a nada
si no fuese tan útil instrumento
con que hacer de lo inerme nueva vida.

Pero aunque agrande su minucia viva
el azoro redondo en que las miro
y me apena que no se sepan nunca
tal como son en su afanarse oscuro
ya tan inmemorial como la Tierra

más me asombra mi pena y me convence
de que saberse el ser bien que la vale
aun cuando el precio sea tan alto como
el enorme silencio de allá afuera.

14/1/12

Carla Rippey

El día de hoy me encontré con este enlace donde Carla Rippey habla sobre su producción en la gráfica, es una verdadera delicia, no dejes de escucharlo...

Acá el link:



Y también un enlace a su blog, tiene imágenes hermosas:


Disfrútenlo!!!



2/1/12

Empezar recordando

Hace unos de años escribí un texto. Ha permanecido guardado pero no en silencio.

¿Cuánto tiempo dura un duelo, de que forma lo vamos elaborando?

La memoria con, esa, su caprichosa doble posibilidad aflora en los momentos mas delicados, quizá en los mas inesperados...

Doxa (fragmento)

Fué demasiado para mi. Pensé que era mejor hacer
como una herida que quisiera suturarse desde adentro
para dejar la cicatriz cubierta y proteger mejor
la piel. Se me rompió de todos modos. Engordé y se me rajó,
como una copa de cristal muy burdo. Se llenó de estrías,
una retícula delgada, discontinua, sobre el plano vertical
de las axilas a las nalgas, mezcla del diseño
de un árbol genealógico desnudo de su fronda
y el mapa del genoma



25 de mayo 2008

Cuando murió la abuela sus restos fueron incinerados y guardados en una pequeña caja de madera. Ya no recuerdo si fue verdad que me dijeron (o lo inventé yo) que quería que la mitad de sus restos fueran esparcidos en los altos de Chiapas y la otra mitad en Mayorca, donde ella suponía que había nacido su padre. Sus restos aún permanecen, en su casa, en la casa de la abuela.

No se bien si supe, lo ignoré o simplemente no me di cuenta pero se perdió y sus restos también fueron incinerados, otra parte hizo una gran mancha en una colcha que lavé y otra parte se fue al caño, por el excusado. Jamás supe que era él, ella, algo...

No hay espacio donde visitar a la abuela, no uno específico. No tiene un lugar ya muerta, sigo visitándola en su casa como cuando vivía. No puedo llorar mas que en su casa que ahora es casa de alguien más. Me gustaría que tuviera un lugar en donde visitarla, donde solo otros muertos supieran que lloro. Quisiera que la abuela tuviera un lugar en su muerte.

Lo que quedó de aquel, aquella, aquello que no supe crecía en mi interior fue incinerado (o al menos eso dijo el médico) y supongo ahora vaga por los aires o se fue al mar, el médico tampoco pudo decirme con certeza ¿cómo puede una sentir tristeza por algo que no supo existía?

Ambos fueron incinerados, la abuela yace encerrada en una caja todavía en su casa. Lo, la, el desconocido anda por ahí, cayó a la tierra, al mar o entro por la ventana a una casa donde fue barrido y tirado a la basura o a la calle y así emprendió un nuevo viaje. Tal vez vagará eternamente, será por siempre un desconocido vagabundo.

Saludos nuevo año