Pues mi ser es bello pero espantoso.
Y sólo es bello porque es espantoso.
Espantoso, espantoso, formado de espanto.
Artaud.
¿Que gracia divina es esta?
¿Que maldición es tu nombre que me persigue?
¿Por que mi nombre eres tú?
Me arrojó mi madre como a ti te escupió tu padre. Condenados a peregrinar no tenemos mas que nuestra carne. Pútrida por palabras, de malas horas, nos ahorcan sus pasos pestilentes y arrojan el sueño al suelo. De sí y de mí, no eres nada que no encarnes en nosotros. Baila en nuestras excreciones que las brujas ya vienen, y son tus hermanas! Perras flacas y hambrientas que roban nuestros niños muertos, y una a una destrozan sus hocicos de plegarías sordas.
¿Me oyes ahora?
Junio del año 2010